Las rupturas amorosas son desoladoras, pero pocas cosas se sienten tan devastadoras como un desengaño. Esa sensación de haber entregado todo por alguien, solo para descubrir que no era lo que esperabas o que te han roto el corazón de súbito. Este tipo de dolor suele ser confuso y, aunque todos los desengaños tienen diferencias en forma y contexto, aprender a gestionarlos es vital para salir de ellos lo mejor posible.
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¿Qué es un desengaño amoroso?
Un desengaño va más allá de una simple traición.
Es cuando ves que la imagen que tenías de alguien o de tu relación no es sólida, no coincide, como si no fuera real.
Ocurre cuando descubres una mentira, cuando alguien te ha traicionado o cuando te das cuenta de que lo que pensabas que pasaría no es lo que realmente está sucediendo Es un golpe a la confianza que tenías y, normalmente, daña también tu propia autoestima. Crea una fuerte sensación de tristeza, no sólo por la persona que estaba contigo, sino por la idea que habías formado de ella en tu mente. El verdadero desafío no es sólo aceptar lo que pasó, sino entender que la persona que creías conocer nunca fue quien tú imaginabas.
Superar un desengaño amoroso
Lo primero que hay que comprender es que superar un hecho tan duro no es inmediato. Requiere tiempo, paciencia y, especialmente, compasión hacia tí misma.
Aceptar que el dolor es parte del proceso es el primer paso. No intentes minimizar lo que sientes ni correr hacia una solución rápida para evadir el malestar.
Aquí te brindo algunas estrategias que pueden ayudarte a seguir adelante:
Transita el dolor pero no te hundas en él
Cuando te han roto el corazón en mil pedazos, es natural quedarse atrapada en la tristeza. Te sientes traicionada, engañada y, en ocasiones perdida. Permítete sentir cada emoción, pero establece un límite para no recrearte en ese sufrimiento. No aceptes quedarte en ese espacio emocional por mucho tiempo. Dale a tus emociones un lugar seguro para manifestarse pero sin que te dominen.
Desmitifica a la otra persona
Tendemos a idealizar a la persona que nos ha partido el corazón. Nos aferramos a la idea de quienes creíamos que eran, pasando por alto los momentos en los que nos demostraron lo contrario. Es importante que te recuerdes a ti misma las señales de alerta que pudiste obviar, las pequeñas inconsistencias o mentiras. Esto te ayudará a ver la situación con más claridad y a entender que conocer la verdad es una liberación.
No te culpes
Culparse es una de las reacciones más habituales tras un desengaño. Te preguntas qué hiciste mal. ¿Será que no fui suficiente? ¿Por qué no vi las señales antes?. Recuerda que no podemos cargar con las acciones que hacen los otros. Si te engañaron, mintieron o te dejaron de lado, eso dice más de la otra persona que de tí. No te responsabilices de las decisiones de los demás.
Reconecta contigo misma
Probablemente has invertido tanto en la relación que te has olvidado de tí. Ahora es el momento de devolverte el amor que entregaste al otro, pero esta vez, hacia tí misma. Focalizate en tus deseos, necesidades y bienestar. Descubre actividades que te hagan sentir viva y conectada contigo, rodéate de personas que te apoyan y que te quieren.
Busca apoyo
No has de transitar este amargo camino sola. Hablar con amigos, familiares o acudir a terapia puede ayudarte a procesar la situación. A veces escuchar una perspectiva externa te permite ver las cosas desde otro prisma. No te aísles; deja que te brinden ayuda.
Confía en que esto pasará
A pesar de que ahora mismo solo veas nubes grises y un cielo oscuro, confía en que las cosas poco a poco mejorarán y se estabilizarán. Dicen que después de la tormenta siempre llega la calma y, afortunadamente así sucede. Una mañana te despertarás y el dolor será menos intenso, pensarás en la situación y no sentirás el mismo peso en el pecho.
Superar un desengaño es un proceso, y aunque ahora te parezca imposible, saldrás más fuerte de esta experiencia.
Reconstruir después de la caida
Superar un desengaño probablemente sea uno de los desafíos mas peliagudos a los que te enfrentes, pero también puede ser una oportunidad para redescubrirte. A veces las relaciones nos consumen hasta tal punto que nos desdibujamos en el camino, perdiendo de vista quiénes somos.
Ahora puede ser un buen momento para reconectar contigo, mirar hacia dentro, sanar las heridas pasadas y crear una versión mejorada de ti.
Es natural sentir que tu mundo se tambalea cuando te han roto el corazon, pero recuerda que tú eres mas fuerte de lo que ahora eres capaz de imaginar. Con el tiempo aprenderás de lo ocurrido, crecerás y estarás preparada para hacer frente a las vicisitudes de la vida con una nueva perspectiva, más sabia y consciente de lo que realmente quieres y mereces en una relación.
