Imagina que estás en la siguiente situación: has conseguido alejarte de una relación tóxica. Todo parece estar mejor, empiezas a sanar… pero de repente, esa persona vuelve. No necesariamente con un “te echo de menos”, sino con gestos, palabras o estrategias que te hacen dudar y replantearte todo. Estás confundido, ¡y es normal!
Eso es el hoovering, una de las técnicas de manipulación en narcisistas más habituales y destructivas. En este artículo hablaremos de este fenómeno, de cómo identificarlo y, sobre todo, de cómo protegerte si lo estás sufriendo.
Qué es el hoovering: esto persiguen los narcisistas
El término “hoovering” proviene del nombre de una conocida marca de aspiradoras, Hoover, porque esta táctica consiste, literalmente, en “aspirarte” de vuelta a la relación o a la dinámica manipuladora. Es una estrategia que los manipuladores, especialmente los narcisistas, utilizan para recuperar su control sobre ti.
Cuando decides cortar el vínculo, pones límites o empiezas a priorizar tu bienestar, estas personas pueden recurrir al hoovering para intentar devolverte al círculo de desgaste psicológico en el que antes te tenían atrapado.
Pero el hoovering no siempre es directo. Puede manifestarse como mensajes inocentes, excusas para volver a contactar, como “olvidé algo en tu casa”, “¿tomamos algo? tengo curiosidad por saber cómo te va” o incluso a través de terceros que actúan como intermediarios. Su objetivo no es necesariamente recuperar una relación amorosa; a veces, simplemente buscan reafirmar su poder sobre ti. Y esto es lo más peligroso.
El hoovering en los narcisistas: buscan recuperar su fuente de suministro emocional
El hoovering es una de las técnicas de manipulación más empleadas por los narcisistas. Estas personas tienen un profundo miedo a perder el control y odian ser ignoradas. Cuando sienten que estás escapando de su influencia, utilizan el hoovering como una forma de reengancharte emocionalmente.
Además, los narcisistas suelen ser expertos en detectar tus vulnerabilidades. Saben exactamente qué decir para hacerte dudar, sentir culpa o incluso nostalgia por los buenos momentos (que, en realidad, no compensan el dolor que te han causado). Por ejemplo, pueden recordarte cómo los hacías sentir especiales o sacar a relucir momentos felices como una forma de manipularte.
Esto está directamente relacionado con la forma en que castigan los narcisistas: primero, te ignoran, te desprecian o te tratan con frialdad; pero cuando ven que estás a punto de romper el ciclo, recurren al hoovering como un intento desesperado de recuperar su fuente de suministro emocional.
Por otro lado, entender qué busca un narcisista en una mujer también nos da pistas sobre por qué recurren al hoovering. Normalmente, buscan a alguien que sea empática, comprensiva y que tenga una tendencia a priorizar las necesidades de los demás sobre las propias. Estas características, que son cualidades positivas, pueden ser utilizadas en tu contra si el narcisista detecta que puede manipularlas.
Ejemplos de hoovering: así puede manifestarse
Como podrás intuir, el hoovering no siempre es fácil de identificar, porque puede disfrazarse de actos aparentemente inocentes. Aquí tienes algunos ejemplos concretos:
Mensajes inesperados: Tras semanas o meses de silencio, recibes un mensaje como “Espero que estés bien” o “Solo quería saber cómo estás”. Aunque parezca inofensivo, puede ser una forma de medir si todavía tienen acceso emocional a ti.
Recuerdos compartidos: Te envían una foto de un momento feliz que compartisteis con un comentario del tipo: “¿Recuerdas esto? Qué bien lo pasábamos”. Este tipo de gesto busca despertar nostalgia y hacerte dudar de tu decisión de alejarte.
Preocupación falsa: Fingen interés por tu bienestar diciendo cosas como “Me he enterado de que no estás bien, ¿hay algo que pueda hacer por ti?”. Su objetivo no es ayudarte, sino retomar el contacto.
Uso de terceros: Amigos o familiares te dicen que esta persona ha estado preguntando por ti o que está muy afectada. Intentan utilizar a otros como puente para reabrir el contacto.
Excusas prácticas: Alegan que necesitan algo que quedó en tu casa o que quieren devolverte algo que es tuyo. Estas son tácticas clásicas para tener una oportunidad de verte.
Gestos grandiosos: Aparecen con regalos o gestos exagerados como una forma de mostrar “arrepentimiento”. Esto suele ir acompañado de promesas vacías, como “He cambiado” o “Las cosas serán diferentes esta vez”.
Qué puedes hacer si sufres hoovering: algunas estrategias
Si identificas que estás siendo víctima de hoovering, lo más importante es recordar que no tienes que responder ni justificarte. Aquí tienes algunos consejos prácticos:
Protégete: Si has decidido cortar el contacto, mantente firme. Esto incluye ignorar mensajes o llamadas, incluso si parecen urgentes.
Rodéate de personas que sumen: Habla con amigos, familiares o un terapeuta sobre lo que estás viviendo. Su perspectiva te ayudará a no caer en las trampas emocionales del hoovering.
Recuerda la realidad, evita idealizar: Haz una lista de las razones por las que decidiste alejarte. Esto te ayudará a no idealizar la relación ni caer en la nostalgia.
Contacto cero: Considera bloquear a esta persona en redes sociales y en otros medios de contacto. Esto no es un acto de inmadurez, sino de protección emocional.
Prioriza tu bienestar: Invierte tiempo en ti mismo. Recuperar tu autoestima y reforzar tus límites son pasos clave para evitar caer otra vez en dinámicas manipuladoras.
Como has visto, el hoovering es una táctica sutil pero potente que puede atraparte en un ciclo de manipulación emocional si no la reconoces a tiempo. Es importante entender cómo funciona, especialmente cuando se trata de técnicas de manipulación en narcisistas, y saber protegerte.
Si estás pasando por esto, no dudes en hablar sobre ello con gente de confianza, y en pedir ayuda profesional. Y recuerda que tienes derecho a priorizar tu bienestar por encima de cualquier cosa. Tu salud mental es importante, y nadie merece tener el poder de destruirla.