Las relaciones, como la vida misma, sufren cambios, adaptaciones, comienzos, despedidas… Porque, como la vida, las relaciones también están vivas. Y esto significa que a veces, por estos y otros motivos, surgen las crisis de pareja. Transitar estas etapas no es fácil.
Pero es importante recordar que, una crisis no tiene por qué suponer, de por sí, una ruptura, y que las relaciones pueden salir reforzadas de estas crisis si aprendemos a afrontarlas y a gestionarlas adecuadamente.
Lo que está claro es que este tipo de situaciones impactan no solo en la relación, sino también en otros aspectos de nuestra vida y de nosotros mismos, como por ejemplo nuestra autoestima.Si estás pasando por ello, y te preguntas cómo superar una crisis de pareja, o cómo arreglar una relación de pareja en crisis, quédate, porque trataremos de arrojar luz a estas y otras cuestiones para mejorar las relaciones de pareja.
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Señales que indican que estáis pasando por una crisis de pareja
Principales causas de las crisis de pareja
Señales que indican que estáis pasando por una crisis de pareja
Existen diversas señales que pueden indicarnos que estamos sufriendo una crisis de pareja. Lógicamente, tener una sola señal no significaría de por sí estar pasando una crisis, sino que se necesitan varias. Además, estas señales no tienen porqué aparecer en todas las crisis de pareja, pero en caso de que algunas sucedan, y no nos sintamos satisfechos en las relación, esto podría indicar que estamos pasando por una. Pero, ¿de qué señales hablamos?
Ya no os comunicáis
El estado de la comunicación en pareja, refleja, en gran parte, el estado de la relación. Por ello, una señal de crisis de pareja podría ser la falta de comunicación, o la mala comunicación. Es decir, hablaros mal (incluso, haberos perdido el respeto), no expresar vuestras necesidades, ser poco claro o ambiguo en los mensajes que emitimos, no escuchar al otro, etc.
Os molesta todo del otro
¿Conoces esa sensación incómoda de, no saber por qué pero, todo lo del otro te molesta? Te notas muy irritable y además, lo que antes te encantaba de tu pareja, aquello que admirabas o que, te hacía gracia, ahora lo odias, no lo soportas, te agobia… Y sientes que tu pareja no tiene la culpa, pero así lo sientes. Esto también tiene que ver con la rutina y la monotonía dentro de la relación, o con temas no resueltos.
Os hacéis reproches constantemente
Esta va ligada a la señal anterior; y es que, otra señal de alarma en las crisis de pareja es darse cuenta, de repente, que solo habláis para haceros reproches, para deciros lo que os molesta del otro. Pero lejos quedan aquellas conversaciones agradables, cálidas y sinceras, aquellos momentos de compenetración…
Se ha roto la confianza
La confianza con la pareja se ha roto. Las causas pueden ser varias; una infidelidad, algún otro tipo de mentira, sentir que el otro nos está fallando por las razones que sean… Cuando la confianza se ha roto, y además, no se está reparando esa ‘herida’, esto podría ser otra señal de crisis de pareja.
Estáis ‘abandonando’ la relación
Otra señal de alerta en la crisis de pareja es sentir que estáis abandonando la relación, es decir, que ya no la cuidáis, ya no le dedicáis tiempo de calidad, no os arregláis para vuestras citas (o ni siquiera, las tenéis), no habláis las cosas, etc. Esa falta de interés y de cuidados reflejaría un problema de base que hay que solventar para poder continuar.
¿Cuánto tiempo puede durar una crisis de pareja?
¿Cuánto dura una crisis de pareja? ¿Las crisis de pareja tienen etapas? Si estás atravesando una, es normal que te hagas esta pregunta, e incluso, que sientas que esta mala época con tu pareja se esté haciendo eterna. Sin embargo, esta pregunta no tiene una única respuesta, ya que esto dependerá de factores externos.
Por ejemplo, de cómo la pareja afronte la crisis, de las causas de esta crisis, de cómo se han resuelto crisis anteriores, de si se dispone o no de recursos para hacerle frente (a nivel individual y a nivel de pareja), de si se afronta, de si la relación ya estaba muy desgastada o no, del tiempo que llevéis juntos, etc.
Sea como sea, lo importante no es centrarse tanto en ‘acabarla’ cuanto antes, sino en resolver, en profundidad, las causas que la han provocado.
Principales causas de las crisis de pareja
A la hora de averiguar cómo arreglar una relación de pareja en crisis, o si es posible, es importante saber, en primer lugar, cuáles son las causas que la han propiciado. Aunque cada pareja es un mundo, hay algunas causas de las crisis de pareja habituales, como:
Infidelidades
Cuando uno de los miembros de la pareja comete una infidelidad, algo en la pareja se rompe. Principalmente, la confianza. Esta es una causa habitual de la crisis de pareja, que requiere compromiso, disposición y esfuerzo para poder superarse. Si no se trabaja individualmente y como un equipo (cada uno, trabajando lo que haga falta), será imposible resolver esa crisis.
Falta de comunicación
La ausencia de comunicación (o la mala comunicación) es otra posible causa de una crisis de pareja. Qué ocurre, que ‘lo que no se habla, es como si no pasara’, aunque en el fondo pase; es decir, que si hay cosas que vamos acumulando y que no contamos a la pareja, los problemas no se resuelven, el vínculo puede deteriorarse y la relación, enfriarse.
Falta de reciprocidad
si bien es falso esa ‘famosa Ley del 50%’ (que dice que cada uno debe dar y recibir ese 50% del otro), también es cierto que, si siempre damos y nunca, nunca recibimos, esto genera un desequilibrio en la relación y acaba quemándola.
Monotonía y falta de disposición para romperla
Sobre todo en parejas que llevan mucho tiempo juntas, es normal que la monotonía y la rutina acaben aplastando a la pareja. Pero claro, si no hacemos nada para ‘decorar’ esa monotonía, para romperla, para cuidar la chispa en la pareja… es fácil y lógico que la relación se enfríe, aburra y aparezca una crisis de pareja.
Abandono de la relación
En línea con la causa anterior, puede surgir ese abandono de la relación en todos los niveles; a nivel de pasión y sexualidad (hay monotonía y no se hace nada para reavivar la chispa), a nivel de complicidad y pequeños gestos de cariño, de intimidad, etc. Si esa parte de nutrir el amor diario se va olvidando, ocurre lo mismo que le ocurriría a una planta sin negar: que muere.
Etapas de las crisis de pareja según los años de relación
Según la fase en la que se encuentra la relación, lo habitual es que los motivos que causan las crisis sean distintos. Sin embargo, podemos hablar de algunas ‘crisis’ genéricas o habituales en cada etapa de la relación.
- Crisis del primer año: en los primeros meses de cualquier relación predomina la pasión, la novedad, el enamoramiento, el estar todo el día enganchados… Pero cuando esto pasa, y cuando empezamos a desidealizar al otro, se empiezan a hacer evidentes sus defectos. Y claro, entonces hemos de decidir si los aceptamos o no, o si son compatibles con lo que queremos y con nuestra forma de ser. Es, en realidad, un momento crucial, donde decidimos si la relación avanza o no.
- Crisis de los 3 años: otra de las etapas de la crisis de pareja es la etapa de los 3 años, cuando surge la necesidad de pasar a un mayor compromiso. Por ejemplo, alguno de los dos (o ambos) quiere ya ir a vivir juntos, o tener hijos… Es decir, la relación requiere de un cambio de fase, pero no siempre ambos están de acuerdo o preparados, lo que puede generar una fisura en la relación.
- Crisis de los 5 años: las causas pueden ser similares a la anterior etapa, pero en este caso se le añade la dificultad añadida de decidir, por ejemplo, si tener un segundo hijo o no (a veces después del alejamiento por la llegada del primero). Por otro lado, puede ocurrir que la intimidad y el deseo sexual hayan disminuido.
- Crisis de los 10 años: en el caso de tener hijos, la crisis puede surgir por estilos de crianza diferentes y/o incompatibles. El sexo ya no está tan presente, aunque en realidad la pareja quiere volver a sentirse deseada mutuamente. Todo esto requiere una reorganización de tiempo y prioridades.
- Crisis del nido vacío: en caso de haber tenido hijos, llega el momento en el que estos quieren volar e independizarse. Qué ocurre, que la pareja, durante los últimos años, se ha relacionado a través de los hijos, y llega el momento de tener que reinventar el vínculo. Y quizás se dan cuenta de que han cambiado y ya no tienen nada en común.
- Crisis en las relaciones a distancia: a veces se escoge este tipo de relación, y otras, es la que adoptamos tras un tiempo en pareja, por motivos de trabajo, estudios, etc. Estas crisis aparecen por diferentes motivos. Aquí la distancia puede generar conflictos y malentendidos, enfriamiento (si no se trabaja), soledad, etc.
Claves para superar una crisis de pareja
Entonces, ¿cómo superar una crisis de pareja? Hay algunas estrategias que pueden ayudaros, y que son:
Buscar y fomentar tiempo de calidad juntos
Más importante que ‘hacer muchas cosas juntos’, es cuidar esos momentos para que sean valiosos y significativos, aunque sean cortitos. Es decir, buscar momentos en los que desconectéis del móvil, en los que sepáis que no tenéis otras obligaciones, y en los que podáis conectar realmente con vuestra pareja, escuchándola, mirándola a los ojos, sin prisas…
Cuidar la comunicación
La comunicación es uno de los pilares de cualquier relación de pareja, especialmente si nos preguntamos cómo arreglar una relación de pareja en crisis. Por ello, preguntarnos, ¿qué está fallando en vuestra comunicación? ¿Cómo mejorarlo? Podéis hacer este pequeño ejercicio juntos; que cada uno escriba, en un papel, dos cosas que mejoraría de la comunicación con el otro, y dos cosas que ya funcionan. Después, compartirlo.
Expresar lo que os inquieta con sinceridad
En línea con la clave anterior, es importante concretar y expresar qué está perturbando la relación, qué conflicto hay que resolver o qué nos está generando malestar, para ver cómo lo podemos arreglar. Y después, escuchar con atención lo que la otra persona nos tiene que decir, para empezar a buscar soluciones conjuntas.
Poner la atención en arreglar y construir en lugar de en recriminar
parece una obviedad, ¿no? Pero a veces esto nos cuesta gestionar, sobre todo cuando las emociones nos desbordan. Así, se trata de centrarse en buscar soluciones, en lugar de en hacer reproches al otro que solo empeoran el problema y que no conducen a nada.
La importancia de acudir a terapia
Si los puntos anteriores no os sirven, siempre podéis pedir ayuda especializada a través de la terapia de pareja. Acudir a un profesional presenta una serie de ventajas, que no solo nos ayudará en las crisis de pareja, sino también, a mejorar la relación en general, potenciando los aspectos positivos y/o que ya funcionan.
Un terapeuta externo a la relación puede ofrecernos una mirada más objetiva y realista de nuestros problemas de pareja, y ayudarnos a ver cosas que nosotros no vemos, además de proporcionarnos herramientas para mejorar la relación. Eso sí, la decisión de ir a terapia de pareja tiene que ser conjunta, y ambas partes deberéis estar de acuerdo, implicadas y con ganas, porque sino, es muy difícil que funcione.
Por otro lado, acudir a terapia de forma individual también puede ser muy enriquecedor para uno mismo y para la relación, ya que la forma en la que nos sentimos tiene un gran impacto en cómo percibimos a nuestra pareja y en cómo nos relacionamos con ella.