Como olvidar a alguien con quien no tuviste nada: consejos

A veces, lo que más duele es aquello que nunca sucedió. Este artículo te ayuda a soltar esa ilusión que te ata a alguien con quien no tuviste una relación formal. Aprenderás a identificar tus emociones, desmontar la idealización y recuperar tu autoestima para abrirte a nuevas historias reales.

A veces, lo que más duele no es una ruptura, sino lo que nunca llegó a ser. Ese casi algo que ocupó tu mente y tu corazón sin siquiera haber tenido una historia real… Es frustrante, porque la lógica te dice que no deberías sentirte así, pero ahí estás: reviviendo momentos, imaginando lo que pudo haber sido y preguntándote cómo olvidar a una persona, concretamente a alguien con quien no tuviste nada (aunque tal vez sí tuviste ‘algo’); suena un poco contradictorio, ¿verdad?.

Lo cierto es que no hace falta una relación formal para que alguien nos marque. A veces, una conexión fugaz o una ilusión pueden doler tanto como una ruptura. Sobre todo, si la ‘ruptura’ no se hizo bien, o si la persona no nos trató como merecíamos. Pero no estás solo en esto. Vamos a ver por qué es tan difícil soltar y qué puedes hacer para despegarte emocionalmente.

La carga emocional de olvidar a alguien

Cuando intentamos olvidar a alguien con quien no tuvimos nada, no estamos soltando a una persona, sino la versión que construimos en nuestra mente. Es normal que, sin darnos cuenta, hayamos idealizado a esa persona, atribuyéndole cualidades que encajan perfectamente con nuestras necesidades emocionales.

Por ejemplo, imagina a Clara. Ella conoció a alguien con quien tuvo una conexión intensa, pero nunca pasó nada. Sin embargo, sigue atada a la idea de que él era “perfecto” para ella. No puede evitar compararlo con otras personas, y eso la hace sentir que nadie más será suficiente.

Esto ocurre porque nuestro cerebro no distingue entre lo real y lo imaginario cuando genera apego. Por eso, soltar duele, aunque “objetivamente” no haya nada que soltar.

Qué hacer para olvidar a alguien

Saber cómo olvidar a alguien es un proceso que toma tiempo y trabajo emocional, pero es totalmente posible. Algunas claves incluyen aceptar tus emociones, limitar el contacto, ocupar tu mente con actividades que te hagan bien, rodearte de personas que te apoyen y considerar ayuda terapéutica si lo necesitas.

Superar esta situación requiere tomar consciencia de cómo nos sentimos y qué queremos hacer con ello. Aquí comparto contigo algunos trucos mentales para olvidar a alguien:

1) Acepta tu dolor sin juzgarte. No importa si la relación fue “real” o no, o si no fue “oficial”; tus emociones son legítimas y válidas. Así, en lugar de decirte “no debería sentirme así”, prueba con “es normal que me sienta así. ¿Qué necesito?”

2) Identifica qué es lo que realmente extrañas. ¿Era la persona en sí o la forma en que te hacía sentir? Tal vez lo que anhelas es la atención, la ilusión o la idea de ser deseado. Al darte cuenta de esto, puedes buscar maneras sanas de satisfacer esa necesidad.

3) Evita alimentar la fantasía. Cada vez que idealices lo que pudo haber sido, recuerda que también hubo razones por las que nunca se concretó o nunca prosperó. No te aferres a lo bonito sin ver la historia completa.

4) Ocupa tu mente y tu tiempo con cosas significativas. No se trata de “distraerte” para olvidar, sino de invertir en ti mismo. Explora nuevas actividades, rodéate de personas que sumen y reconstruye una rutina que te ilusione.

El problema de idealizar

Uno de los mayores obstáculos para olvidar a alguien con quien no tuviste nada es la tendencia a idealizar. Cuanto más inaccesible es una persona, más atractiva parece en nuestra mente. Esto es lo que ocurre cuando no puedes olvidar a una persona: no la ves tal como es, sino como tu mente quiere verla.

Pongamos otro ejemplo. Luis estuvo enamorado en silencio de una amiga durante años. Nunca fue correspondido, pero su cerebro transformó a esa chica en “el amor de su vida”. Cada vez que intentaba salir con alguien, la comparaba con ella y sentía que nadie estaba a la altura. Pero, ¿realmente era ella tan especial, o era su mente aferrándose a la fantasía?

Pero sabemos que dejar de idealizar requiere esfuerzo y consciencia. Haz una lista de las razones por las que esa persona no era perfecta para ti (o simplemente ‘no es para ti’). No para desvalorizarla, sino para recordar que no es un ser mágico e inalcanzable, sino un ser humano con defectos y limitaciones, como todos.

Redefine tu autoestima

A veces, no logramos olvidar a alguien porque su recuerdo alimenta algo más profundo: nuestra autoestima. Si crees que esa persona era “lo mejor” que podrías haber conseguido, entonces soltarla significa enfrentarte al miedo de que nadie más te hará sentir igual.

Pero la realidad es otra: tu valor no depende de quien no te eligió. Y la autocompasión es clave aquí. Por ello, en lugar de castigarte por no poder olvidar, trátate con amor y paciencia. Pregúntate: “¿Si un amigo estuviera en mi situación, cómo le hablaría?”. Seguro que no lo juzgarías, sino que lo apoyarías. Haz lo mismo contigo.

Olvidar no significa borrar los recuerdos, sino liberarte de la carga emocional que los acompaña e integrar la experiencia como parte de tu historia. El objetivo no es negar lo que sentiste, sino aprender de ello y seguir adelante con una versión más fuerte, o consciente, de ti mismo.

Tal vez, lo mejor está por venir

No, olvidar a alguien con quien no tuviste nada no es sencillo, porque en realidad, lo que cuesta soltar es la ilusión, la expectativa y lo que esa persona representaba para ti. Pero recuerda: no necesitas a nadie para completarte. Todo lo que buscas en otro, puedes cultivarlo en ti mismo. 

Aunque esto no quita que quieras pareja o que anheles seguir creando vínculos: ¡está genial! Pero para hacerlo de forma sana, también es importante darte amor a ti mismo.

Practica la autocompasión, desafía la idealización y confía en que, con el tiempo, esto quedará como un recuerdo lejano. No necesitas seguir atrapado en lo que “pudo haber sido”; tienes el poder de construir nuevas historias, con personas que realmente estén presentes en tu vida (y quieran estar ahí). Y si alguna vez dudas, recuérdalo: lo mejor no está en lo que no pasó, sino en lo que aún está por venir.

Comparte este artículo a quien creas que le va a servir:

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Información básica sobre protección de datos: Responsable: Programa Mia SL. Finalidad: Gestión y publicación de los comentarios del blog. Legitimación: Consentimiento del interesado. Destinatarios: no se cederán datos a terceros, salvo obligación legal. Derechos: Acceder, rectificar y suprimir los datos, así como otros derechos como se explica en la información adicional. También se puede instar reclamación ante la Agencia Española de Protección de Datos.

¿HARTA DE DEJARTE LA PIEL EN TUS RELACIONES?

Empieza a cambiar las cosas en nuestra masterclass gratuita

¿Cuáles son las etapas que atraviesa una relación a distancia?

Señales de comportamiento pasivo agresivo en la pareja