¿Qué es una red flag y por qué debes prestarles atención?

Descubre qué son las red flags, esas señales de alerta en relaciones y al conocer a alguien. Aprende a identificarlas, manejarlas y priorizar tu bienestar emocional.

A muchas de nosotras (y nosotros) nos ha pasado: estar conociendo a alguien, y que de repente, haga o diga algo que, ups, nos desconcierta. O, mejor dicho, nos inquieta… no nos encaja, e incluso nos genera una sensación de malestar que no sabemos muy bien cómo ubicar. 

En definitiva: algo nos chirría. Y esa vocecita que nace de dentro, esa alarma, es nuestra intuición (que se basa en nuestras experiencias), y que nos dice: por ahí no, querida. ¿Qué está pasando? Hablamos de las famosas red flags; esas ‘banderas rojas’ que nos señalan que ese no es el camino adecuado, pero que a veces ignoramos en las relaciones.

Pero, ¿Qué son exactamente las red flags? ¿Cuáles son las más habituales, y sobre todo, cómo gestionarlas cuando conocemos a alguien? Lo analizamos en detalle en este artículo que no te puedes perder.

¿Qué es una red flag? Su origen y significado

Antes de nada, vayamos al origen. El término red flag proviene del uso histórico de las banderas rojas como símbolo de advertencia o peligro. Desde la antigüedad, las banderas rojas se utilizaban en contextos como:

Batallas: Durante la época medieval, una bandera roja en el campo de batalla indicaba que no se concedería cuartel, es decir, que la lucha sería hasta la muerte.

Señales marítimas: En la navegación, una bandera roja indicaba peligro, como la presencia de tormentas, rocas o aguas traicioneras.

Protestas y movimientos sociales: En el siglo XIX, los trabajadores adoptaron la bandera roja como símbolo de lucha y resistencia.

Y en el ámbito de las relaciones, el término empezó a popularizarse en la cultura anglosajona como metáfora para referirse a comportamientos o actitudes que deberían activar nuestras alarmas. Con el auge de internet y las redes sociales, red flag se convirtió en un término ampliamente utilizado, especialmente en foros y plataformas como Twitter o TikTok, para describir advertencias en relaciones románticas, amistades o incluso situaciones laborales.

Así, el concepto evolucionó hasta ser parte del lenguaje cotidiano para identificar señales de alerta que no debemos ignorar en nuestras interacciones. Estas señales suelen ser sutiles al principio, como una actitud controladora o comentarios un tanto despectivos, pero con el tiempo pueden convertirse en patrones tóxicos que dañan tu autoestima y felicidad.Las red flags no siempre son fáciles de identificar. A menudo, las excusamos pensando que “nadie es perfecto” o que estamos siendo demasiado críticos. Sin embargo, reconocerlas a tiempo es importante para evitar relaciones poco sanas.

Ejemplos de red flags en las relaciones y cómo nos afectan

Las red flags son como pequeñas grietas que, si no se atienden, pueden romper la base de cualquier relación. Aquí compartimos contigo algunos ejemplos:

  • Celos y control:

    Ejemplo: Tu pareja exige saber con quién estás o se enfada si no respondes rápidamente.
    Efecto: Este tipo de control erosiona tu independencia y puede derivar en dinámicas abusivas.

  • Falta de empatía:

    Ejemplo: Minimiza tus emociones diciendo cosas como “No es para tanto”.
    Efecto: Te hace sentir invalidado, dificultando la comunicación emocional.
  • Irrespeto constante:

    Ejemplo: Habla mal de ti en público o no valora tus opiniones.
    Efecto: Puede destruir tu confianza y autoestima con el tiempo.

  • Gaslighting (manipulación emocional):

    Ejemplo: Niega haber dicho algo y te hace dudar de tu memoria.
    Efecto: Te genera confusión y dependencia emocional.

Es importante remarcar que, estas señales no son simples inconvenientes; son indicadores de dinámicas que, si no se corrigen, pueden escalar a comportamientos tóxicos.

Red flags al conocer a alguien: estas son las más habituales

Las primeras interacciones son clave para detectar banderas rojas al conocer a alguien. Estas son algunas de las más comunes y cómo afectan a las relaciones (aunque cada persona deberá ‘encontrar’ las suyas en base a su intuición y malestar):

Habla negativamente de sus exparejas (siempre)

  • Por qué es importante: Si constantemente culpa a sus ex de todos los problemas, es posible que no asuma su propia responsabilidad en los conflictos.
  • Efecto a largo plazo: Esto puede traducirse en una tendencia a evitar el autodiagnóstico o la mejora personal.

Falta de coherencia en sus palabras

  • Ejemplo: Cambia su versión sobre eventos importantes o da explicaciones ambiguas.
  • Impacto: Indica deshonestidad o falta de transparencia, lo que genera desconfianza.

Conductas egoístas

  • Señal: Habla constantemente de sí mismo, interrumpiendo o ignorando tus aportes.
  • Por qué es problemático: Estas actitudes muestran falta de interés real y sincero y pueden derivar en una relación desequilibrada.

Comportamientos tóxicos en redes sociales

  • Ejemplo: Publica indirectas, critica abiertamente a otras personas o exagera su vida perfecta.
  • Red flags en redes sociales: Estas actitudes suelen ser reflejo de falta de madurez emocional o de una necesidad de aprobación externa.

Prestar atención a estas señales no significa buscar defectos en cada persona, sino estar alerta a patrones que pueden ser incompatibles con tus valores y necesidades.

Cómo actuar ante las red flags

Identificar una red flag es solo el principio. La verdadera clave está en cómo decides actuar. Estas ideas te pueden ayudar:

Confía en tu intuición y reflexiona

Si algo te hace sentir incómodo, no lo ignores. Pregúntate:

  • ¿Cómo me afecta esta situación?
  • ¿Estoy justificando un comportamiento que va en contra de mis valores?

Las red flags suelen estar acompañadas de una sensación de incomodidad persistente. Aprende a escucharla (¡es tu intuición!).

Comunicación directa y asertiva

Hablar sobre la red flag puede ser revelador, tanto para ti como para la otra persona. Por ejemplo:

  • Ejemplo práctico: “He notado que sueles hacer comentarios sobre mis decisiones que me hacen sentir juzgado. ¿Podemos hablar sobre esto?”
  • Por qué funciona: Expresas tus preocupaciones sin atacar, dando espacio para aclarar malentendidos o corregir comportamientos.

Pon límites claros y sanos para ti

No todas las red flags son motivo para abandonar una relación, pero sí para fijar límites que protejan tu bienestar:

  • Límite típico: “Necesito que respetes mi espacio personal y no revises mis mensajes”.
  • Por qué es útil: Refuerza tu autonomía y establece un marco sano para la relación.

Evalúa si las conductas cambian

Una señal aislada no siempre es motivo de alarma, pero la repetición sí lo es. Observa si, tras hablar del tema, la otra persona modifica su actitud.

  • Si mejora: Puede haber una oportunidad de trabajar en la relación.
  • Si persiste: Es una señal clara de que tus necesidades no están siendo valoradas.

Aprende a soltar cuando es necesario

Reconocer una red flag y actuar no siempre llevará a una resolución positiva, pero sí te dará claridad. Si las actitudes tóxicas persisten, prioriza tu bienestar y valora alejarte. Una ruptura no es un fracaso; a veces es una muestra de amor propio.

No niegues las red flags: escúchalas y construye las relaciones que mereces

Prestar atención a las red flags no es un ejercicio de paranoia, sino de autoprotección. Identificarlas te permitirá construir vínculos basados en el respeto y la confianza, y evitar dinámicas que pueden hacerte daño a largo plazo.

Recuerda, las red flags no desaparecen por sí solas, y negar su existencia solo prolonga el malestar. La clave está en escuchar tus emociones, actuar con firmeza y nunca olvidar lo que mereces: relaciones sanas, equilibradas y auténticas.

Comparte este artículo a quien creas que le va a servir:

¿HARTA DE DEJARTE LA PIEL EN TUS RELACIONES?

Empieza a cambiar las cosas en nuestra masterclass gratuita

¿Quieres mejorar tus relaciones?

Empieza a cambiar las cosas en nuestra masterclass gratuita