La infidelidad en la pareja es una de las situaciones más complejas y desgarradoras a las que una persona puede hacer frente. Si a ello le sumamos frases como “yo te quiero, tan solo fue un error”, el dolor y la confusión se difuminan, se entremezclan, te cuestionas si es posible que alguien que dice quererte te engañe. Es aquí donde surge un torbellino de preguntas como ¿Es posible ser infiel queriendo a tu pareja? ¿Por qué no quiere dejar la relación si me ha engañado?. La realidad que se presenta pone a prueba no solo los límites en el amor, sino también la capacidad de perdón, resiliencia y fortaleza emocional.
¿Se puede ser infiel queriendo a tu pareja?
Probablemente, una de las primeras cuestiones que rondan nuestros pensamientos al descubrir una infidelidad es si es posible querer a alguien y traicionarlo. Las respuestas aquí son variadas, dependiendo de la perspectiva de cada persona y de los motivos que han empujado a la infidelidad. Desde la psicología, alguno estudios sugieren que una infidelidad no siempre está vinculada a la falta de amor, sino a problemas personales del que lleva a cabo el engaño, como la necesidad de validación o la insatisfacción emocional, bien sea por conflictos no resueltos o por una pobre comunicación entre vosotros.
Tu pareja te es infiel pero afirma con rotundidad que te sigue amando y que no desea perderte. En efecto, aunque el amor pueda existir, la traición pone de manifiesto una desconexión emocional y una ruptura en la confianza. Si estás envuelta en esta situación, es crucial que te des tiempo para reflexionar sobre lo que significa realmente el amor para ti y qué valores son imprescindibles en la relación que quieres construir.
La negación del engaño
Puede suceder que la persona que ha sido infiel no quiera abandonar la relación. Después de todo, si lo analizamos en detalle, está entre dos fuegos: el remordimiento y el miedo a las consecuencias de sus acciones. Es posible que hayas escuchado “Te traicioné pero quiero estar contigo”. Tu marido te engaña y, al mismo tiempo, no piensa en dejarte. Naturalmente, esto te hace sentir más vulnerable y confusa. Sin embargo, vale la pena recordar que no es suficiente que haya arrepentimiento o remordimiento en la pareja. El verdadero cambio se materializa en acciones, no en palabras. Si tu pareja considera que es innecesario hacer un esfuerzo por restaurar la confianza que él ha dejado huérfana, lo más probable es que te estés enfrentando a una relación que no podrá recuperarse en su totalidad.
Perdonar o no: ¿Es posible sanar después de una infidelidad?
Perdonar a tu pareja tras una infidelidad es una decisión personal e individual que requiere un profundo autoanálisis y un diálogo sincero contigo misma y con él. Muchas relaciones no sobreviven a una traición, pero hay casos en que las parejas trabajan duro y logran salir más fuertes y unidas. Perdonar no significa olvidarse de lo que ha pasado, significa ser capaz de sanar tu resentimiento y seguir adelante. Si tu decisión es darle una segunda oportunidad a tu pareja, has de saber que es un camino largo, turbulento y tortuoso y que, ambos debéis estar dispuestos a tratar la herida abierta por incómodo que sea. Si sientes que tu confianza está destruida y no puede ser reparada, recuerda: está bien terminar las relaciones que no te aportan paz y estabilidad emocional. No es una derrota, es una victoria ya que habrás puesto los límites necesarios para tu bienestar.
Construir de nuevo ¿Qué sigue después de la infidelidad?
Sin importar qué decidas, debes trabajar en tu proceso de recuperación personal. La infidelidad puede causar heridas emocionales que impactan fuertemente en tu autoestima, afectando a tu propia imagen. Tomar cierta distancia, hablar con alguien en quien confíes o incluso obtener ayuda profesional para entender tus emociones y sentimientos es clave para gestionar esta situación. Si decides quedarte en la relación, ambos debéis estar dispuestos a trabajar en las dificultades para recuperar la confianza que tú no rompiste. Eso significa comunicación constante, respeto mutuo y, lo más importante, el no arrastrar el pasado doloroso a un nuevo capítulo de tu vida. Las heridas emocionales pueden desaparecer con el tiempo, pero solo si hay un esfuerzo sincero por parte de ambos para crear una nueva dinámica basada en el respeto y la honestidad.
¿Qué hacer cuando te engañan pero dicen que te quieren?
La infidelidad es un punto de inflexión en cualquier relación. Saber que tu pareja te es infiel pero te sigue diciendo que te quiere genera una disonancia cognitiva: una entramada mezcla de emociones contrapuestas. A veces, esta afirmación es sólo una máscara que tu pareja usa porque no es capaz de asumir lo que ha hecho y afrontar las consecuencias. Otras veces, es amor real, pero acompañado de una incapacidad para mantener los valores esenciales de vuestra relación.
Manejar una infidelidad es mucho más que perdonar un error. Se trata de evaluar qué tipo de relación quieres, qué estás dispuesta a aceptar y qué necesitas para sentirte segura, respetada y amada. Si crees que puedes seguir adelante con tu pareja hazlo desde un lugar de compromiso y equilibrio mutuo. Si no puedes, permítete cerrar ese capítulo y comenzar de nuevo.
Recuerda: no tienes que transitar este dolor tú sola. Pedir ayuda a tus seres queridos o profesionales es crucial para navegar este difícil proceso. El amor nunca es perfecto, pero una relación saludable en ningún caso debería hacerte sentir que tienes que traicionar tus propios valores para seguir adelante.